A ti, tú, te tengo tantísimas gananas
que se me escapan liadas las foromas,
se me van los argumenetos por las ranas,
las palobras bailolas sin ton ni noramas.
Me mezclo, me mezco, me merezco
esta tremenda coninfusión literáriaria
porque de tantas ganas niña que te tengo
me comía hasta la espumilla de tu rabia,
tanta gana como ancha lo era Pangea
tantas como sacrificios lleva la Shiva;
lenguas liadas como varillas de anea;
tu boca indecisa, la mía compulsiva...
Pedazo de idiota, no tienes ni idea
de cuanto echo de menos tu saliva.