jueves, 28 de febrero de 2013
Oleum Flumen
Qué dura es la cojera del solitario
que se arrastra acabado a su madriguera,
pero mucho más duro si el pan duro es diario
y no hay ni para plato de migas siquiera.
Contempla el Río Grande de madrugada,
tira a la corriente dormida el menú
y pregúntate cuántos antes que tú
dieron allí su noche por terminada.
Carga el cieno del agua de aceite romana
con la arena de los Tartessos y el Hades,
pero carga también carne de atarazana,
amores, vidas, dolor y soledades,
pues este río fluye no sólo tierra
verde, villas, pueblos blancos y olivares,
sino que el paso del tiempo en él se encierra
junto con borrachos, dramas y cantares.
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