¿Mejor o peor? dice la oculista
que me corrige las ganas de vivir,
niña puesta en escena colorista
que de sus míos ojos saca el elixir
de todos los conflictos remendados,
de las maldiciones menos gitanas,
de los parvularios más ilustrados,
de las animaladas más humanas.
¡Qué de cosas daría yo por volver a ver!
¡Qué de palos me daba yo, autor
de las lentillas que malperdí ayer!
¿Cómo ves mejor, con esta o la anterior?
No sé cómo me sentará esta mujer
pero ¡oh! con la otra veía mucho peor.