jueves, 8 de septiembre de 2011

La Divina Comedia: Interludio Nº2

Pequeño Ensayo Sin Reflexión Explícita sobre la Voz y el Estilo


Cómo escribía con 15 años:

El sol se había agazapado tras la colina y, con él, la esperanza de una temperatura que ayudara a sobrellevar la espesa y negra noche sin luna que se presentaba. Entre la quietud de los pinos dominaba un silencio tímido que no se atrevía a moverse para no llamar la atención de nada ni nadie, pero que no lograba tapar el crujir de los pasos sobre las pardas agujas del guarda forestal Eliseo, quien volvía a casa después de vigilar durante toda una larga jornada la zona oeste del gigantesco bosque. Dejando el último fulgor helado del ocaso a su espalda, Eliseo sacó la linterna e intentó alumbrar el camino, pero el muro de niebla que le rodeaba se iba haciendo cada vez más y más denso y el haz de luz se estrellaba y se dispersaba como una marea brava contra acantilados de caliza.

Con 18 años:

Hacía pocos segundos que el sol se había puesto detrás de la colina, llevándose consigo la última defensa contra el frío que se presentaba esa noche. En el pinar había un silencio absoluto, casi inquietante, que solamente se veía interrumpido por el andar sobre la cubierta de agujas de pino secas de Eliseo, el guarda forestal, que volvía a casa después de todo un día de vigilancia. Como cada vez estaba más oscuro, el muchacho sacó la linterna y la encendió para poder ver mejor, pero la niebla que se levantaba se iba haciendo cada vez más densa y el haz de luz apenas lograba iluminar un poco el camino.

Con 20 ó 21 años:

Justo después de que el sol se pusiera detrás de la colina, Eliseo, guarda forestal de vuelta a casa, caminaba por el pinar en completo silencio, excepto por el ruido de sus pisadas, soportando el creciente frío y la oscuridad. Encendió la linterna, pero la niebla que se estaba levantando no le dejaba ver por dónde iba.

Con 25 años:

Tras ponerse el sol, Eliseo, el guarda del pinar, volvía a casa con frío y sin ver un carajo ni con linterna.

APÉNDICE

Cómo escribiré (probablemente) con 70 años:
Eliseo estaba en paro.