Forjaste a tu alrededor mil escudos,
un sarcófago como el de Chernobil,
una alambrada de espinos desnudos
que dejarían a cualquiera inmóvil,
y fuera, para acabar, una valla
con flores y un cartel de "No pasar"...
pero son tonterías mientras haya
aquí un imbécil que te quiera besar.