Heridas que se quieren
cerrar de un portazo;
heridas que se enriquecen
muy lentas en su cazo.
Mentiras que te salvan,
que son un par de cuñas;
miradas que se clavan
muy debajo de las uñas.
Heridas que saltan a la comba,
paridas disfrazadas de romance,
chiquillas que son la gran bomba,
payasos con caña, anzuelo y lance.
Heridas que se quieren,
que se aman unas a otras;
heridas que se hieren,
que en realidad son idiotas.
Heridas que se mean en la cama
de tanto jugar con fuego.
Heridas que dicen que no te aman
pero te niegan el hastaluego.